La peritonitis es una inflamación del peritoneo, el tejido que recubre la pared interna del abdomen y el que cubre la mayoría de los órganos abdominales. Es causada por una infección bacteriana o micótica.
Si no se trata, la peritonitis puede propagarse rápidamente en la sangre (sepsis) y otros órganos, provocando insuficiencia orgánica múltiple y la muerte. Así que si se tiene alguno de los síntomas (el más común de las cuales es un severo dolor abdominal) es esencial buscar la evaluación médica inmediata y un tratamiento que puede prevenir las complicaciones potencialmente mortales.
Síntomas de la peritonitis
Los primeros síntomas de la peritonitis son falta de apetito, náuseas y dolor abdominal que rápidamente se convierte en un dolor intenso, que empeora con cualquier movimiento.
Otros signos y síntomas relacionados con la peritonitis pueden incluir:
- Sensibilidad abdominal o distensión
- Escalofríos
- Fiebre
- Líquido en el abdomen o ascitis
- Sed excesiva
- Dificultad para orinar, o menos orina de lo normal.
- Dificultad para expulsar gases o defecar
- Vómitos.
Causas de peritonitis
La causa de la peritonitis es gracias a una acumulación de sangre y pus en la zona del abdomen.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo principales para la peritonitis son:
- Cirrosis: Cicatrización del hígado que a menudo es el resultado del prolongado abuso de alcohol.
- Diálisis peritoneal: Un tratamiento ampliamente utilizado para las personas con insuficiencia renal.
Se estima que el 20% de personas con cirrosis que tienen una acumulación de líquido en el interior de su abdomen también desarrollará peritonitis en algún momento.
Una causa menos común de peritonitis es una infección o lesión en otra parte del cuerpo que hace que las bacterias o los hongos infecten el peritoneo. Los médicos se refieren a esta como la peritonitis secundaria.
Las causas más comunes de la peritonitis secundaria incluyen:
- La ruptura del apéndice.
- Enfermedades digestivas como la enfermedad de Crohn y la enfermedad diverticulitis.
- Pancreatitis
- La enfermedad pélvica inflamatoria
- Las perforaciones del estómago, intestino, vesícula biliar o el apéndice.
- Un traumatismo en el abdomen, como una lesión de un cuchillo o una herida de bala.
El diagnóstico de peritonitis
Los exámenes de diagnóstico para la peritonitis pueden incluir:
- Los análisis de sangre y orina
- Los estudios por rayos X y la tomografía computarizada (TC)
- La cirugía exploratoria
Su médico también puede realizar una paracentesis, un procedimiento en el que el líquido de la cavidad abdominal se extrae a través de una aguja fina y se comprueba una infección.
Tratamientos para la peritonitis:
Por lo general comenzarás inmediatamente a recibir antibióticos por vía intravenosa o medicamentos antifúngicos para tratar la infección.
Si se tiene peritonitis asociada con diálisis, puede recibir medicamentos que se inyectan directamente en el tejido peritoneal, una estrategia que algunos estudios han informado a ser más eficaz que los medicamentos por vía intravenosa. Hasta que la peritonitis se cura, tendrá que utilizar otro método de diálisis, tales como la hemodiálisis.
En muchos casos, se requiere cirugía de emergencia, sobre todo si la peritonitis ha sido causada por condiciones tales como apendicitis , una úlcera gástrica perforada o la diverticulitis. Los tejidos infectados, tales como apendicitis o un absceso se pueden extirpar quirúrgicamente. Lo mismo ocurrirá con cualquier parte del tejido peritoneal que ha sido seriamente dañado por una infección.
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